Al brindar su testimonio en la audiencia 29 del juicio por la megacausa La Perla, Susana Sastre indicó que la tortura "comienza en el mismo momento en que ocurre la detención y sirve para destrozar a las personas y obtener rápidamente información".
Sastre, al brindar su testimonio en la audiencia 29 del juicio por la megacausa La Perla, recordó que fue secuestrada el 11 de junio de 1976 en la Plaza de los Burros de barrio San Martín de la ciudad de Córdoba, por una "patota" de alrededor de 8 personas vestidas de civil quienes luego de secuestrar a Jorge Reinaldo Ruarte, que actualmente permanece desaparecido, los llevaron a La Perla.
La testigo, militante del Partido Revolucionario de los Trabajadores, precisó que ni bien llegó a La Perla recibió una fuerte golpiza con "trompadas y patadas" y precisó que con posterioridad le mostraron a personas fuertemente golpeadas para que diera información sobre ellas.
Sastre indicó que la tortura "comienza en el mismo momento en que ocurre la detención y sirve para destrozar a las personas y obtener rápidamente información de otras personas para su detención. La tortura era el método que les permitía (a los represores) alimentar los campos de concentración".
Al iniciar su testimonio, reconoció a los imputados Luciano Benjamín Menéndez; Ernesto Barreiro; Héctor Pedro Vergez; Luis Manzanelli; Arnoldo López; Héctor Romero; Ricardo Lardone y Carlos Díaz, y cuando se le consultó de dónde los conocía señaló: "porque estuve detenida en La Perla ellos eran personal a cargo".
En otro momento de su testimonio, Sastre denunció que fue "abusada" con la picana eléctrica en los genitales y precisó que el imputado Herrera "fue un violador. La violación era también una forma de la represión" durante la última dictadura cívico-militar.
En un momento de su testimonio destacó la importancia de los juicios por crímenes de lesa humanidad y en un mensaje al imputado Barreiro le dijo: "tuviste un recreo de más de 20 años y ahora estás acá" en el banquillo de los acusados.
Recordó que mientras estuvo secuestrada en La Perla "lo más grave era cuando llegaba el camión porque significaba los `trasladados`; cuando lo escuchábamos nadie sabía a quién le tocaba ese día, irónicamente al camión le habían puesto `Menéndez Benz´, me imagino que era un galardón para él: el camión de la muerte".
"Cuando estaba el camión era un silencio espectral, nadie se movía. Nunca sabíamos a quién le tocaba ese día, no sabíamos hacia dónde se dirigía, lo que sí sabíamos era que las personas que se iban no volvían nunca más", relató.
La testigo brindó detalles sobre las características personales y las funciones que cumplían los imputados en La Perla, y puntualizó que el centro clandestino fue recorrido por Menéndez cuando ella se encontraba detenida ilegalmente.
Sastre permaneció secuestrada en La Perla hasta el 27 de diciembre de 1976 desde donde fue llevada al Centro Clandestino de Detención La Ribera, y liberada el 5 de febrero de 1977.
Sastre, al brindar su testimonio en la audiencia 29 del juicio por la megacausa La Perla, recordó que fue secuestrada el 11 de junio de 1976 en la Plaza de los Burros de barrio San Martín de la ciudad de Córdoba, por una "patota" de alrededor de 8 personas vestidas de civil quienes luego de secuestrar a Jorge Reinaldo Ruarte, que actualmente permanece desaparecido, los llevaron a La Perla.
La testigo, militante del Partido Revolucionario de los Trabajadores, precisó que ni bien llegó a La Perla recibió una fuerte golpiza con "trompadas y patadas" y precisó que con posterioridad le mostraron a personas fuertemente golpeadas para que diera información sobre ellas.
Sastre indicó que la tortura "comienza en el mismo momento en que ocurre la detención y sirve para destrozar a las personas y obtener rápidamente información de otras personas para su detención. La tortura era el método que les permitía (a los represores) alimentar los campos de concentración".
Al iniciar su testimonio, reconoció a los imputados Luciano Benjamín Menéndez; Ernesto Barreiro; Héctor Pedro Vergez; Luis Manzanelli; Arnoldo López; Héctor Romero; Ricardo Lardone y Carlos Díaz, y cuando se le consultó de dónde los conocía señaló: "porque estuve detenida en La Perla ellos eran personal a cargo".
En otro momento de su testimonio, Sastre denunció que fue "abusada" con la picana eléctrica en los genitales y precisó que el imputado Herrera "fue un violador. La violación era también una forma de la represión" durante la última dictadura cívico-militar.
En un momento de su testimonio destacó la importancia de los juicios por crímenes de lesa humanidad y en un mensaje al imputado Barreiro le dijo: "tuviste un recreo de más de 20 años y ahora estás acá" en el banquillo de los acusados.
Recordó que mientras estuvo secuestrada en La Perla "lo más grave era cuando llegaba el camión porque significaba los `trasladados`; cuando lo escuchábamos nadie sabía a quién le tocaba ese día, irónicamente al camión le habían puesto `Menéndez Benz´, me imagino que era un galardón para él: el camión de la muerte".
"Cuando estaba el camión era un silencio espectral, nadie se movía. Nunca sabíamos a quién le tocaba ese día, no sabíamos hacia dónde se dirigía, lo que sí sabíamos era que las personas que se iban no volvían nunca más", relató.
La testigo brindó detalles sobre las características personales y las funciones que cumplían los imputados en La Perla, y puntualizó que el centro clandestino fue recorrido por Menéndez cuando ella se encontraba detenida ilegalmente.
Sastre permaneció secuestrada en La Perla hasta el 27 de diciembre de 1976 desde donde fue llevada al Centro Clandestino de Detención La Ribera, y liberada el 5 de febrero de 1977.
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