Un tribunal oral de la central provincia argentina de Córdoba condenó este martes a nueve represores y absolvió a otras ocho en una causa por delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura militar (1976-1983).
Los jueces condenaron a cinco de los imputados -Pedro Nolasco Bustos, José Acevedo, Antonio Astrada, Ricardo Perrín y Fernando Rocha-, exintegrantes del Comando Radioeléctrico de la Policía de Córdoba, a la pena de prisión perpetua.
Asimismo, el tribunal condenó a 9 años de prisión a Miguel Ángel Gómez e impuso una pena de 4 años de cárcel para Roque Osvaldo Cámara y José Antonio Cuello.
En tanto, los jueces condenaron a Miguel Bustamante a dos años de prisión en suspenso (no efectiva).
Por otra parte, fueron absueltos los otros ocho acusados en este juicio: Roberto Isaia, Ramón Salazar, Víctor Nuñez, Hugo Oscar Pérez, Aurelio Gallego, Delfin Barrionuevo, Gilberto Montiveros y Raúl del Prado.
El juicio que concluyó este martes ha sido el séptimo proceso llevado a cabo en Córdoba por el mismo tribunal en relación con delitos de lesa humanidad cometidos durante el último régimen militar.
En este caso, los imputados fueron juzgados por secuestros, torturas y homicidios agravados con ensañamiento.
Estos delitos fueron cometidos entre marzo y julio de 1976 en el centro clandestino de detención conocido como D2 contra de 16 personas.
Diez de las víctimas -trabajadores, estudiantes, sindicalistas y militantes sociales- sobrevivieron, tres fueron asesinadas y otras tres permanecen desaparecidas.
Entre los imputados en la causa estaba el ex-efe del Tercer Cuerpo del Ejército argentino Luciano Benjamín Menéndez, fallecido el 27 de febrero del año pasado y que tenía varias condenas en su contra en otros juicios por crímenes durante la dictadura.
Durante el régimen de facto, Menéndez tenía bajo su órbita al Comando Radioeléctrico de la Policía de Córdoba.