sábado, 21 de julio de 2012

Personajes y crímenes de la Triple A aún siguen impunes

En Córdoba, la organización criminal fundada por López Rega funcionó como Comando Libertadores de América. Un juicio pendiente y varios detenidos en Buenos Aires.

La detención en Buenos Aires semanas atrás de siete miembros de la ex Triple A (Alianza Anticomunista Argentina), fundada en los comienzos de la violenta década de 1970 por el entonces ministro de Bienestar Social José López Rega, reactualizó personajes y expedientes judiciales vinculados con el accionar de aquella organización criminal paraestatal. De hecho, hay causas en laLa Triple A se extendió a Córdoba con el nombre de Comando Libertadores de América; y se espera un juicio por violaciones a los derechos humanos sucedidas antes del golpe de marzo de 1976, que tendrá entre sus acusados a Héctor Pedro Vergez, jefe de la Triple A local. Con el apodo de “Vargas”, como reconoció en su libro Yo fui Vargas , Vergez, ex jefe de La Perla, será juzgado por el Tribunal Federal Nº1, aunque aún no hay fecha para el juicio.


Como publicó este diario, “Vargas” y otros 17 imputados, entre ellos Luciano Benjamín Menéndez y el ex policía Carlos Yanicelli (ambos ya condenados a prisión perpetua), están acusados por el secuestro, tortura y desaparición de 21 presos del centro clandestino de detención Campo La Ribera, cometidos en enero de 1976, como parte del “plan sistemático” de “aniquilación” de la “subversión”, de acuerdo con lo que se señala en la causa. Antes de su llegada al Destacamento de Inteligencia 141 General Iribarren de Córdoba, en 1974, Vergez había sido jefe del estratégico Batallón de Inteligencia 601.
 
En su libro, mencionó que al arribar a Córdoba traía una carta al brigadier Raúl Lacabanne (interventor federal en la provincia) que le había entregado “la jerarquía más ortodoxa y decididamente antisubversiva del peronismo”. El remitente de esa carta –tal como se señala en la causa “Barreiro”, donde Vergez también está imputado– era el entonces ministro de Bienestar Social, José López Rega.

Ese dato parece relevante para la Justicia ya que, según testimonios de ex detenidos en La Perla, Vergez se jactaba de ser el fundador y organizador del Comando Libertadores de América.

En ese comando siniestro operaban civiles y policías del Departamento de Informaciones (D-2), cuyo jefe era Raúl Telleldín, como denunció en un reportaje concedido a La Voz del Interior el ex militante del Ejército Revolucionario del Pueblo Carlos “Charlie” Moore. “Vergez empezó a organizar el comando en el D-2”, diría luego Moore en el juicio del que resultaron condenados Menéndez y Jorge Rafael Videla.

Vergez cuenta que, tras su retiro del Ejército en 1978, asumió como vicepresidente ejecutivo de una financiera. Aunque no la menciona, se conoce en la Justicia que fue la famosa Condecor. Moore acusó a Vergez de haber utilizado esa empresa para “lavar dinero choreado de los robos” a los secuestrados durante los años de plomo, entre ellos hombres de negocios.

Famosos en Buenos Aires. Entre los detenidos semanas atrás como presuntos ex miembros de la Triple A –que ya fueron indagados por el juez federal Norberto Oyarbide– figura el ex periodista Jorge Conti, yerno de López Rega y también su secretario de prensa, además de presentador del noticiero del entonces Canal 11.

Además, fue apresados Julio Yessi, líder de la desaparecida ultraderechista Juventud Peronista de la República Argentina. Se dice que Yessi era la mano derecha de López Rega. También, por orden de “El Brujo”, como le decían a López Rega, Yessi fue designado jefe del Instituto Nacional de Acción Cooperativa. El diario Página 12 publicó una nota en enero de 2007 en donde dio cuenta de que el agente arrepentido Horacio Paino afirmó en la Justicia que el ex reportero Conti estaba a cargo de la prensa ministerial, que era el enlace entre los matones de la Triple A y López Rega y que a través de él se vehiculizaban los fondos para la compra de infraestructura operativa; es decir, las armas que venían desde Paraguay.

Los pertrechos, habría revelado Paino, se adquirían de manera ilegal en la ciudad de Pedro Juan Caballero, saturada por la actividad de los traficantes. Se trataba de ametralladoras Sterling con silenciador, que pasaron a formar parte del arsenal que “Lopecito” hizo instalar en el subsuelo del Ministerio de Bienestar Social.

Conti, a su vez, había logrado notoriedad por su función televisiva y porque en un vuelo chárter desde Madrid a Buenos Aires logró la única entrevista con Perón. Se recuerda que Conti hasta llegó a tener su propio “club de admiradoras”